Regalar es un arte y, por eso, hay que saber regalar y saber recibir un regalo. Creo que a la mayoría de las personas les encanta recibirlos pero... ¿Qué pasa cuando no nos gusta? Sí, todos ponemos la cara de tontos que nos hace pensar: ¿Qué es esto? ¿En qué momento han pensado que me iba a gustar? ¡Crisis!
Para que no os vuelva a ocurrir esta situación y, sobre todo, para que no pase cuando sois vosotros quienes regaláis, hoy vamos a ver algunos consejos y ejemplos de la importancia de regalar y saber acertar.
El regalo habla de ti, de tus gustos, de tu sensibilidad, de tu creatividad, del tiempo que le has dedicado, del empeño que has puesto en acertar, de la oportunidad que brinda el mismo... Pensar en el regalo acertado implica plantearse ciertos interrogantes: a quién se lo regalo, con qué objetivo, con motivo de qué ocasión...
"Los regalos pequeños mantienen las grandes amistades"
Las respuestas a las incógnitas anteriores facilitaran nuestra elección. Recordad: uno hay regalo más agradecido que aquél que no se espera.
"El regalo es un embajador, representa a quien lo hace y, por ello, debe ser elegido con sum cuidado para no transmitir un mensaje equivocado"
¿Qué regalar?
Los regalos se recuerdan en el tiempo, provocan sensaciones que perduran en nuestro recuerdo sea para bien o para mal. De ahí la importancia de prestar especial atención a la elección: precio razonable, utilidad, originalidad, novedad, adecuado a la persona, el cuidado del envoltorio y que sea respetuoso.
El regalo que hagamos dependerá del presupuesto con el que contemos y el motivo del regalo. Procurad no ofrecer obsequios desproporcionados o ridículos (como siempre, huyendo de los extremos) porque en ambos casos se puede ofender la persona que los recibe.
Los regalos personales se hacen a personas de nuestro círculo íntimo o a familiares pues conocemos sus gustos y deseos. Por eso, debemos recurrir a regalos más generales cuando regalemos por obligación o desconozcamos las aficiones de la persona en cuestión.
Consejos para regalar
- Cuando asistamos a una casa donde hay niños: se agradece llevarles un detalle: un cuento o un libro es un acierto que se valora por parte de los padres.
- Cuando visitamos a un enfermo en un hospital o en casa: también podemos regalar un libro o unas revistas (generales o especializadas), pasatiempos o juegos de mesa. Los bombones son aceptados cuando el afectado no tiene prescripción médica que impida que los tome (parece una tontería pero hay que tenerlo en cuenta). Centros de flores y plantas son aptos para los que no poseen alergias aunque en la mayoría de clínicas están prohibidos este tipo de regalos.
- Regalos típicos de los países de habla hispana suelen ser elementos de escritorio, libros de arte, licores de calidad o productos típicos del país de origen.
- Los animales no son un regalo aconsejado, a no ser que conozcamos el deseo del futuro propietario en cuestión.
Pero, sobre todo, hay que descartar los regalos que duran poco tiempo, objetos cuya finalidad responde a un período concreto.
¡OJO! No olvidéis retirar la etiqueta con el precio antes de envolver el paquete... ¡Podría destrozar nuestro regalo por completo!
¡Espero que tengáis una buena semana!
Besos,
B.